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Economía 10 Semana 30/40 “Los poderes públicos Ocultos” Semana del 14 al 18 Septiembre 2015

Economía 10 Semana 30/40 “Los poderes públicos Ocultos” Semana del 14 al 18 Septiembre 2015
INDICADORES
Defino: Las diferentes formas de gobierno y distingo los poderes públicos en las democracias contemporáneas
Describo: Las formas de gobierno ideadas en la antigüedad, la modernidad y la época contemporánea
Cuestiono: La legitimidad  o ilegitimidad de las formas de poder que se ejercen cotidianamente
Los poderes Público, subdivisión y distribución. Poderes políticos ocultos

Introducción: formas de gobierno A lo largo del tiempo se han propuesto las más variadas tipologías de las formas de gobierno. Recordemos que Aristóteles (384-322 a. C.) y otros pensadores de la Antigüedad, con base en un criterio eminentemente ético, dividieron a las formas de gobierno en >monarquía, <aristocracia y <democracia, según que el poder sea ejercido por uno, varios o muchos titulares, de modo que, como decía Marco Tulio Cicerón (106-43 a. C.), “cuando el gobierno de todas las cosas está en manos de uno solo, este señor único toma el nombre de rey y esta forma de gobierno se llama monarquía. Cuando la dirección la ejercen algunos hombres escogidos, el gobierno es aristocrático. Gobierno popular, así se lo llama, es aquel en que el pueblo lo dispone todo”. Estas son las formas puras de gobierno. Pero la suplantación del interés general por el interés particular de quienes gobiernan convierte a la monarquía en >tiranía, a la aristocracia en >oligarquía y a la democracia en <demagogia. Advienen, entonces, las formas impuras.
Aristóteles, en el libro III, capítulo V, de su Política afirmó que “monarquía es aquel Estado en que el poder dirigido al interés común no corresponde más que a uno solo; aristocracia, aquel en que se confía a más de uno, y democracia, aquel en que la multitud gobierna en utilidad pública. Estas tres formas pueden degenerar: el reino en tiranía, la aristocracia en oligarquía, la democracia en demagogia”.
La tipología aristotélica se basó en la consideración de quién gobierna y cómo gobierna. Si el poder era ejercido por uno pero en beneficio general: monarquía. Si por pocos en provecho de todos: aristocracia. Si por muchos y en conveniencia general: democracia. La sustitución del interés general por el particular de los gobernantes produce la degeneración de las formas de gobierno: la monarquía en tiranía, la aristocracia en oligarquía y la democracia en demagogia.
El profesor Norberto Bobbio sostiene que “en la historia de las doctrinas políticas se considera que fue Aristóteles quien especificó y definió por primera vez la demagogia señalándola como la forma corrupta o degenerada de la democracia que lleva a la institución de un gobierno despótico de las clases inferiores o de muchos, que gobiernan en nombre de la multitud”.
Más tarde Charles-Louis de Secondat, mejor conocido como Montesquieu (1689-1755), elaboró su tipología de las formas de gobierno a partir de las condiciones en las que se desarrolla la vida política y de los factores que influyen decisivamente sobre su estructura y funcionamiento. Fundó la distinción entre república, monarquía y despotismoen la combinación de dos juicios de valor sobre lo que él denominó “naturaleza” y “principio” del gobierno. La naturaleza del gobierno depende del número de titulares y de la forma como ejercen el poder. Afirmó que en la república todo el pueblo o una parte de él ejerce el poder con entero sometimiento a la ley; que en la monarquía una sola persona —el soberano— gobierna sobre la base de leyes fijas y estables; y que en el despotismo un solo individuo gobierna sin leyes. Agregó Montesquieu que el principio del gobierno es la actitud que anima al pueblo en su vida social. La república se funda en la virtud, la monarquía en el honor y el despotismo en el miedo.
No es posible hacer aquí la historia de las formas de gobierno formuladas por los pensadores a lo largo del tiempo. Se han propuesto las más variadas e intrincadas tipologías, de acuerdo con sus peculiares perspectivas ideológicas.
Desde mi punto de vista, tomando como criterios diferenciales la forma de lucha por el poder, los modos de llegar a él, la manera en que se lo desempeña y la naturaleza del jefe del Estado, se pueden distinguir dos formas de gobierno básicas: >monarquía y >república. Esta es, en mi concepto, la clasificación más lógica y clara. Se basa en la lucha por el poder, el modo de llegar a él, la forma cómo se lo ejerce y quién lo ejerce. Estos factores tienen un valor decisorio. ¿Se lo acciona de modo limitado, responsable, electivo y alternativo? ¿Quiénes llegan al poder lo hacen por la vía electoral? Entonces se trata de un gobierno republicano. ¿Se ejercita el poder en forma ilimitada, hereditaria, vitalicia y jurídicamente irresponsable? ¿El gobernante llega al lugar de mando por la vía hereditaria? Entonces es un gobierno monárquico.
Estas dos formas cardinales de gobierno admiten modalidades y variaciones por la combinación de sus elementos: >monarquía absoluta y >monarquía constitucional, >república presidencial y república parlamentaria. No es fácil tratar el tema. Las instituciones políticas son seres vivos y no entregan fácilmente sus secretos al investigador. De otro lado, la realidad es
 demasiado fecunda y rica como para que pueda ser encasillada en esquematizaciones rígidas. En general, la manera de ser política de un pueblo, o sea su “régimen”, no siempre está en su esquema constitucional y legal. Con frecuencia la solución política efectiva de una comunidad difiere de lo que estatuyen sus leyes, por la gravitación de factores reales que condicionan con fuerza la organización social. De aquí que el verdadero régimen político de un pueblo debe buscarse en el orden de la realidad antes que en el mundo de las normas.

                           

FUNDAMENTALISMO: El origen de la palabra está en los diez volúmenes de "The Fundamentals" publicados entre 1910 y 1915 en los Estados Unidos, que contenían los textos de los teólogos evangélicos conservadores de finales del siglo XIX. Desde esa época se empezó a hablar de fundamentalismo y se formaron diversas organizaciones cristianas integristas en ese país para defender sus creencias en la inspiración divina y la infalibilidad de la Biblia, el castigo supra terrenal por los pecados, la salvación personal por medio de Cristo y el regreso de éste a la Tierra antes de que termine el segundo milenio para redimir a los hombres.
El fundamentalismo es la interpretación integrista de los textos de cualquier religión y su aplicación a una determinada realidad político-social.  Su  primera  consecuencia,  en  el  orden público,  es  que  la  sociedad  y  todas  sus  instituciones  —incluidos, por supuesto, el Estado, los partidos políticos, los movimientos insurgentes, las bandas terroristas, las universidades, los medios de comunicación—  deben organizarse bajo unos principios religiosos incontestados, que son enunciados e interpretados por una autoridad clerical que funge de intermediaria entre su dios y los hombres. Consecuentemente, mezquitas, sinagogas, iglesias, templos, monasterios y otras instalaciones eclesiásticas cumplen el triple papel de cátedra religiosa, tribuna política y barricada popular. En casi todas las religiones ha habido brotes de fundamentalismo: en la hindú, en la musulmana, en la judía, en la cristiana, en la budista y en muchas otras. Siempre hubo quienes, invocando la palabra de dios, pretendieron imponer por la fuerza sus creencias a los demás y modelar la sociedad de acuerdo con sus fanatismos religiosos. En nombre de la virtud reclamaron el derecho de controlar la vida de sus prójimos y de erigirse en jueces de su opiniones, de modo que aquellos que no seguían sus preceptos merecían ser castigados. 
En su afán de imponer su intransigencia, el fundamentalismo incurre siempre en la violencia. Eso dice la historia. El integrismo católico produjo los horrores de la >Inquisición a partir del siglo XVI y cobró millones de víctimas inocentes. Centenares de miles de mujeres fueron quemadas por "brujas", entre ellas Juana de Arco. El filósofo y astrónomo italiano Giordano Bruno murió en la pira del Campo de Fiori en Roma en el año 1600 por propalar la “herejía” de que existían otros mundos. Galileo pudo salvarse gracias a que se retractó de su tesis heliocéntrica de la gravitación universal pero fue condenado a prisión domiciliaria por el resto de sus días. Hoy el integrismo islámico, en pleno siglo XXI, azota al mundo con sus crímenes de lesa humanidad.

Con el paso de los años algunos de los grupos fundamentalistas llegaron a tener poder e influencia política en el seno de una sociedad tan religiosa como la norteamericana. Ese fundamentalismo representó y sigue representando el centro del pensamiento político conservador que ha puesto mucho énfasis en los actos de fe, en la práctica religiosa, en la integridad de la familia patriarcal, en la santidad del matrimonio, en la proscripción del divorcio, el adulterio y el aborto, en la persecución del <feminismo, en la completa autoridad de los hombres sobre las mujeres como manda la Biblia y en la educación de los hijos bajo el temor a dios y la obediencia a los padres. Se han multiplicado los predicadores y los telepredicadores melodramáticos y truculentos que manejan todas las artimañas de una oratoria que apunta más al corazón que a la cabeza.
El integrismo católico: produjo los horrores de la >Inquisición a partir del siglo XVI y cobró millones de víctimas inocentes. Centenares de miles de mujeres fueron quemadas por "brujas", entre ellas Juana de Arco. El filósofo y astrónomo italiano Giordano Bruno murió en la pira del Campo de Fiori en Roma en el año 1600 por propalar la “herejía” de que existían otros mundos. Galileo pudo salvarse gracias a que se retractó de su tesis heliocéntrica de la gravitación universal pero fue condenado a prisión domiciliaria por el resto de sus días. No obstante, en la actualidad el fundamentalismo se relaciona más cercanamente con el islamismo. Constituye una peligrosa mezcla de fanatismo religioso con exaltación política que pretende que la vida pública y privada del mundo se rija por los preceptos del Corán.
El fundamentalismo, que tiene vigencia en la mayor parte de los países árabes, es una versión de la vieja >teocracia y origina regímenes políticos intransigentes y conductas cargadas de fanatismo por el sometimiento de la política al dogma religioso. Hace algunos años, fanáticos musulmanes se mataban entre sí por un “pelo de Mahoma” y recientemente Saddam Hussein —dictador de Irak desde 1979 al 2003— convocaba a una “guerra santa” para invadir Kuwait. El escritor inglés Salman Rushdie fue condenado a muerte en 1988 por sus versos satánicos que, en concepto de los fanáticos del Irán, eran atentatorios contra el Corán. Se autorizó a cualquier persona que profesara el islamismo para matar a Rushdie donde lo encontrara. De modo que el escritor es un fugitivo de por vida de la furia islámica por su derecho a pensar.
La publicación de unos dibujos del rostro de Mahoma el 30 de septiembre del 2005 en el periódico danés "Jyllands-Posten", reproducidos después en la revista noruega "Magazinet",fue suficiente para provocar la indignación de los países árabes y promover violentas manifestaciones populares de protesta —desde el norte de África hasta el golfo Pérsico, incluidos Siria, Jordania, Líbano, Irán, Afganistán, Irak, Pakistán, Indonesia, Mauritania y Malí— contra Dinamarca y Noruega. A causa de esos dibujos “blasfemos” la ira de los pueblos árabes se disparó contra Europa. Libia rompió relaciones diplomáticas con Copenhague y los gobiernos árabes implantaron un boicot comercial contra los productos de los países nórdicos. Las sedes diplomáticas de Dinamarca y Noruega fueron incendiadas en Damasco. En Beirut turbas enloquecidas, al grito de “¡no hay más dios que Alá y Mahoma es su profeta!”,prendieron fuego al consulado danés y destrozaron iglesias y locales comerciales en el barrio cristiano de Achrafiyé. Se quemaron banderas europeas y norteamericana en las calles. Resonaron iracundas amenazas islámicas de represalias terroristas contra objetivos occidentales. Un coche-bomba estalló frente a la embajada danesa en Islamabad y mató a ocho personas e hirió a veintisiete. El ultraconservador y fundamentalista presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, decretó la insubsistencia de todos los tratados y contratos celebrados con Dinamarca, Noruega y Francia. Mientras tanto, la prensa europea reivindicaba la libertad de expresión y decía que ningún dogma religioso puede estar sobre ese derecho y sobre los destinos de una sociedad democrática y laica.
Como demostración de la defensa de la libertad de prensa, esos dibujos fueron reproducidos por los diarios "France Soir" y "Le Monde" de París, el periódico polaco"Rzeczpospolita" y otros órganos de prensa europeos. "France Soir" publicó adicionalmente una caricatura que mostraba a los dioses de las cuatro principales religiones, montados en una nube, que decían al profeta del islam: “No te quejes, Mahoma, todos hemos sido caricaturizados aquí”. El editor político del periódico "Jyllands-Posten" manifestó: “Esta polémica ya no tiene nada que ver con las caricaturas: se ha transformado en un conflicto de civilizaciones”.
Con frecuencia esos regímenes alientan propósitos expansionistas para “mahometizar” a otros pueblos y, con ese fin, invocan ideas tan irracionales como “guerra santa”, “guerra entre la fe y el paganismo”, “guerra entre fieles e infieles”, “guerra en defensa de los lugares santos”.Y como en el Corán está escrito que quienes mueran en la defensa de su fe tendrán bienaventuranza eterna, los ciudadanos se ven inducidos a los mayores sacrificios para alcanzar las ambiciones terrenales de sus líderes, hábilmente parapetadas detrás de los textos del Corán y de los ideales religiosos.
La meta más importante de un fundamentalista musulmán, en su tránsito por la Tierra, es convertir al islamismo a toda la humanidad y su primera lealtad no es con el Estado al que pertenece sino con la comunidad religiosa que cruza las fronteras estatales. En otras palabras, su fidelidad primaria no es a la tierra natal —la watan— sino a la comunidad de creyentes islámicos —la umma— que trasciende los linderos nacionales. Esto quiere decir que el mandato divino de luchar contra el desacato o la ignorancia de las leyes de dios —el yahilíia—debe cumplirse en toda la comunidad islámica, por encima de las fronteras patrias, tenidas con frecuencia por los ulemas como factores de división e incomprensión entre los creyentes. La comunidad islámica —al dawla islamiyya—, de casi mil millones de personas que viven en un deplorable atraso cultural, está por encima de los Estados, y la ley de dios —la sharia—,contenida en el Corán y los hadices, condiciona la validez y vigencia de las leyes estatales. Para alcanzar sus propósitos los musulmanes acuden con frecuencia a la guerra santa contra los impíos —la yihad—, en el curso de la cual el martirio es considerado —de acuerdo con la tradición chiita que arranca del sacrificio del imán Alí, sucesor de Mahoma, en el año 681— el “nucleo duro” de su fe, de modo que la muerte por la gloria de Alá es la mayor ambición de un fundamentalista islámico.
Lo cual explica a cabalidad la conducta política de los fundamentalistas. En sus afanes de extender la fe y “purificar” la sociedad, la compasión con los ateos es un acto impío que debe ser reprimido con la misma fuerza que el adulterio, la homosexualidad, el juego y otros actos tenidos como contrarios al Corán.
Esto conduce al terrorismo autoinmolatorio de los fundamentalistas. Cuando un joven islámico se amarra un cinturón de dinamita y se lanza contra un objetivo israelí, como han hecho tantos militantes de la yihad islámica, tiene la convicción de que esa es la “voluntad de dios” y que después de su muerte irá directamente al paraíso para estar junto a Alá.
Por eso en los países islámicos son frecuentes los actos de fanatismo religioso contra quienes no comparten el credo oficial, actos que surgen de la cerril interpretación del Corán. Recordemos la ejecución en 1995 por la justicia pakistaní en Islamabad de dos cristianos, de los cuales uno era analfabeto, acusados de haber grabado en una pared una frase “blasfema” contra Mahoma; o la condena a muerte de unas mujeres en Jordania bajo la acusación de adulterio, aunque después se comprobó que eran vírgenes; o la condena a muerte del escritor inglés Salman Rushdie en 1988 por haber escrito sus “Versos Satánicos”, que según los fanáticos de la ortodoxia islámica iraní “atentan” contra el Corán, y la consigna dada por el gobierno de los ayatolás iraníes de matar al poeta donde se lo encontrara con la oferta de una recompensa celestial y monetaria a quien lograra hacerlo; o la prohibición de que las mujeres trabajaran o estudiaran y de que los hombres se cortaran la barba o usaran ropa occidental, impartida en 1998 por el Ministerio de la Promoción de la Virtud y de la lucha contra el Vicio en Afganistán; o la orden oficial de que los soldados talibanes afganos, con su AK-47 en el hombro, irrumpieran en los almacenes de Kabul y destruyeran todos los televisores y magnetófonos que encontraran porque “las películas y la música llevan a la corrupción moral”;o
la prohibición del gobierno afgano a sus ciudadanos de que utilizaran internet, so pena de que la policía religiosa castigara a los infractores “de acuerdo con la ley islámica”; o la destrucción con cohetes y tanques de guerra en Afganistán de las gigantescas estatuas budistas de piedra de más de 1.500 años de antigüedad —entre ellas una maravillosa estatua del Buda de 53 metros de altura— situadas en la provincia de Bamiyán, en acatamiento de un decreto expedido el 26 de febrero del 2001 por el líder supremo Mohommed Omar, quien consideró que aquellos invalorables testimonios arqueológicos eran “falsos ídolos antiislamistas”; o la orden impartida el 6 de julio del 2002 en un remoto poblado pakistaní denominado Muzaffargarh, de la provincia de Punjab, por un tribunal tribal compuesto por ancianos del lugar, para que cuatro hombres violaran a la joven Mukhtaran Mai, como castigo porque su hermano de 11 años había sido visto con una adolescente de una casta superior, falta moral castigada con la muerte en algunas zonas muy conservadoras de Pakistán; o la condena a la horca en julio del 2002 del cristiano pakistaní Anwar Keneth por haber incurrido en la “blasfemia” de afirmar la falsedad de la religión islámica; o la sangrienta violencia promovida por fanáticos musulmanes en Nigeria los días 20, 21 y 22 de noviembre del 2002 contra la minoría cristiana, que dejó más de doscientos muertos y dos mil heridos, como protesta por el proyecto de realizar en la capital nigeriana el concurso de belleza miss mundo y contra un artículo aparecido en un periódico de Kaduna en el que se decía que Mahoma estaría encantado de casarse con una de las bellas participantes en el concurso; o la indignación de las multitudes musulmanas de los países árabes —desde el norte de África hasta el golfo Pérsico, incluidos Siria, Jordania, Líbano, Irán, Afganistán, Irak, Pakistán, Indonesia, Mauritania y Malí—, que en grandes e iracundas movilizaciones callejeras dispararon su odio contra Dinamarca, Noruega y Francia por la publicación de unos dibujos del rostro de Mahoma el 30 de septiembre del 2005 en el periódico danés "Jyllands-Posten", que después fueron reproducidos en la revista noruega "Magazinet", en el diario "France Soir" de París y en otros periódicos europeos; o la brutal lucha religiosa entre sunitas y chiitas en las calles de Bagdad, Samara, Sadr, Ghazaliya, Mansur y otras ciudades iraquíes, con incendio y destrucción de mezquitas, y la demolición del mausoleo chiita de Samara de mil años de antigüedad, que causó más de trescientos muertos en tres días a finales de febrero del 2005. El talibán es el movimiento integrista islámico afgano fundado en agosto de 1994 por elmulá Mahommed Omar Akhund en la ciudad Kandahâr, situada en el sur de Afganistán, que asumió el control del país desde 1996 e impuso la más ignara y rudimentaria tiranía teocrática de corte musulmán, en la que el gobernante reunía todos los poderes, como en las sociedades primitivas de la prehistoria: era el líder político, el legislador, el juez, el temido jefe militar y el mago o sacerdote. La palabra talibán significa “estudiante de religión” o “buscador de la verdad”. De rudimentaria formación religiosa, los combatientes talibanes han formado una milicia agresiva y brutal que pretende imponer a sangre y fuego un régimen islamista puro en Afganistán.
Ejercicio de Geografía de la Población
1.     ¿A qué rama de la Geografía pertenece la Geografía de la Población?
A.    Geografía Social.
B.    Geografía económica
C.    Geografía Física
D.    Geopolítica

2.     ¿Qué estudia la Geografía de la Población?
A.    Distribución espacial de la población.
B.    Distribución espacial de países
C.    Distribución espacial de actividades económicas
D.    Distribución espacial de las especies de flora y fauna

3.     ¿Cuál de las siguientes opciones NO se corresponde con uno de los temas que estudia la Geografía de la Población?
A.    Estructura de la población
B.    Crecimiento de la población
C.    Religión de la población. 
D.    Distribución de la población

4.     ¿Cómo se llama la herramienta que sirve para mostrar la estructura de una población divida por sexo y por edades?
A.    Cono de población
B.    Cubo de población
C.    Pirámide de población.
D.    Cilindro de población

5.     ¿Cómo se llaman las pirámides de población que tienen bases ensanchadas y se afinan en la parte superior?
A.    Urna funeraria
B.    Campana
C.    Progresiva.
D.    Regresiva

RESUELVAN EL SIGUIENTE CUESTIONARIO
1.     ¿Conoces otros tipos de migraciones? En tal caso ¿Cuáles conoces y que características presentan?
2.     ¿conoces casos de personas que han emigrado hacia otros países? Si es así, narra al menos dos de ellos.
3.     ¿Qué efectos crees que pueden ocasionar las migraciones, tanto en los lugares cde origen, cómo en los lugares receptores?
4.     ¿Cuáles crees que son las causas de los presplazamientos de tantas personas en Colombia?
5.     ¿Quiénes crees que se benefician de las tierras que dejan abona donadas los campesinos?
6.     ¿Qué otros tipos de migraciones se presentan en Colombia, tanto dentro del país, como hacia el exterior?
7.     ¿Por qué las migraciones provocan subempleo y explotación laboral?
8.     ¿Por qué las migraciones provocan desempleo y pobreza de los migrantes?
9.     ¿Por qué las migraciones provocan sobrepoblación en los lugares donde se ubican los migrantes?
10.  ¿Por qué las migraciones provocan: Discriminación y persecución por parte de los nativos del lugar?
RECUERDEN DEBEN OPINAR-SOLUCIONAR-C0NCLUIR- INSERTAR IMÁGENES QUE DEBEN ANALIZAR

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